El lote seleccionado, debe tener acceso al agua y facilidad para el
transporte del producto al mercado. No debe tener tanta pendiente y no estar tan expuesto a los vientos. Recordemos que las
tierras tienen vocación para determinados cultivos.
Que el lote no sea hondo, que no tenga derrumbes y que no sea
pedregoso, porque en la loma se dificulta.
Que sea de tierra negra porque es muy fértil; la gredosa y amarilla no sirve.
En la selva o en tierras de monte dura más para dar, pero resiste.
Cuando se tecnifica, produce más rápido pero dura menos.
El tamaño del lote depende de la capacidad de sostenimiento, de
la mano de obra y de la plata para sostener el cultivo. Así se sabe
cómo responderle al cultivo, según el capital.
2. ESCOGER LA TIERRA:
Se selecciona buena tierra (negra), se desinfecta con formol y
agua hervida (2 botellas de formol en 20 litros de agua), se fumiga
la tierra, se moja bien, se revuelca y se tapa con un plástico. A los
5 días se destapa, se revuelca y se vuelve a tapar; a los 10 días se
embolsa en bolsas negras, de libra o mayor de libra, similar a las
de café.
Las bolsas se dejan cerca al lote para evitar daños en el transporte y para no estropear la planta. Cuando se siembran 1000 plantas,
se siembran 200 más para la resiembra.
3. ESCOGER LA SEMILLA:
Son cuatro variedades, la variedad liso, la espinoso, la Selva, y la
chonto morado. Cualquiera puede ser de pulpa verde o aguapanelo.
Liso Espinoso
Redondo Naranjilla Chonto Redondo
Es muy importante que los frutos sean grandes, sanos y que provengan de matas sanas.
El fruto se deja fermentar, se estruja, se saca la semilla y se lava.
La semilla que queda en el fondo es la que sirve, se deja secar a la
sombra para que se seque con el aire (así la semilla dura como un
año).
4. SEMBRAR:
Se siembra dos semillas por bolsa; si germinan o nacen se entresacan y con ellas se puede reemplazar a las que se mueren. A los 15
días nace; se deja dos meses y luego se pasa al lote.
Es mejor que las bolsas no queden muy unidas para que no se enfermen o se retuerzan unas con otras. Así también tienen más
aire, luz y se pueden proteger de insectos.
Es importante el tiempo para la siembra, porque tiene que haber
lluvias para que no se dañen las matas. El clima depende mucho
para tomar la decisión; no se debe sembrar en luna viche o luna
nueva.
4. ROSAR, TRAZAR Y AHOYAR:
Rosar:
Al tiempo con el semillero se rosa y se pica lo grande en el lote.
Trazar:
Preferiblemente se traza el lote a 3 x 3 metros. Se debe trazar
del mismo lado (al tres bolillo); si el lote es muy grande se puede
cuartiar.
Ahoyemos:
Se ahoya a 30 por 30 centímetros. No se debe sembrar tan hondo;
es mejor aporcar porque es donde está la tierra más fértil.
En suelos muy ácidos se aplica cal viva, otros aplicamos fosforita
de 70 a 100 gramos por hueco (lo que quede en la mano), y se deja
de 8 a 15 días para poder sembrar.
5. TRANSPLANTAR:
Se abre la bolsa, procurando no dañar o estropear la mata, se
siembra, haciéndole presión al suelo alrededor de la planta y se
tapa con tierra buena. A los 15 días o 3 semanas, se hace la primera visita.
6. ABONAR:
En la visita de los 15 se hace la primera abonada, según recomendación del técnico, o mezclando 10 kilos de Urea, 10 kilos de 10-
30-10, y 10 kilos de DAP. Se aplican 30 gramos por planta.
A los 60 días, o dos meses, se hace la segunda abonada, pero se
aumenta a 70 gramos por mata, y luego sí se abona cada dos meses. El abono se coloca no al pie de la planta, sino regadito, lejos
del tallo, donde van las raíces.
Se pueden aplicar abonos foliares para elementos menores cada
15 días.
7. LIMPIAR O CHAMPOLEAR:
Consiste en limpiar según la altura de la maleza. Se debe champoliar
altico, porque la deshierba a boca de tierra, que es a ras de tierra,
no es recomendable. El plateo debe ser constante y los residuos
se dejan en el sitio para preservar la humedad.
8. EMPEZAR A PREVENIR EL CULTIVO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES:
Las enfermedades se comienzan a prevenir desde el semillero mismo. Un cultivo bien manejado y asistido nos va presentar menos
problemas sanitarios.
Los cultivadores somos muchas veces los causantes de los males
de los cultivos. No debemos visitar cultivos enfermos de los amigos, ni dejar cultivos enfermos sin destruir. Los técnicos nos deben acompañar para el control de estos males. Consultemos con
ellos antes de comprar cualquier producto, para no perder la plata
y el cultivo.
8. PODAR:
Se poda para que la mata coja fuerza y tenga luz y aire. La
primera deschuponada se hace a los dos o tres meses (cuando la
mata tiene 25 centímetros de altura) dejando 3 ó 4 hojas en la
parte de arriba. La hoja frente al cojín floral no se corta como
protección del mismo.
Luego se realiza la poda para formar la planta. No se hace sino
hasta cuando la mata comience a floriar, dejando solo las ramas
principales.
9. APUNTALEMOS:
Para que no se partan las plantas se colocan orquetas y se amarran
a la planta. Los palos que se colocan dependen de la carga y el largo
de la planta.
10. COSECHAR:
La cosecha se viene de a poquito. Como a los 10 meses da los primeros frutos y se recoge cada 2 ó 3 semanas, con guantes de
cuero. Los frutos se recogen en tulas y baldes y se saca inmediatamente al mercado para evitar su daño. Los bultos no se deben
arrumar porque se daña el fruto.
11. VENDER LA COSECHA:
El precio depende de la calidad del fruto. El comprador clasifica
el fruto en grueso, semi, parejo y riche.
Se debe averiguar precios de los mercados terminales, luego buscar los compradores y ofrecer el lulo.
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